El día más importante de tu vida

Estimados amigos,

Nos encontramos en un día para la posteridad. A pesar de que el sol haya salido por el este y se acostará al atardecer por el oeste, han ocurrido una serie de acontecimientos, de los que nos tenemos que sentir honrados de poder contemplar.

Me refiero al desplome mundial del sistema capitalista, del libre mercado y de la especulación. Ese mercado en el que hoy yo todavía confío, pero que se encuentra como un pugil golpeado por un fuerte gancho de izquierdas, tambaleante en un ring que es nuestro pequeño planeta tierra. Las explicaciones de lo ocurrido durante esta semana y multiplicado exponencialmente hoy viernes, se leerán en los libros de texto de generaciones venideras, a pesar de que hoy en día la gente no se tire de los rascacielos, salga a ejecutar a su director de oficina, o directamente vaya al manicomio. A pesar de que la coyuntura es totalmente diferente a la de la crisis del 29, sus consecuencias pueden llegar a límites antes no vividos. Somos dichosos de no ostentar cargos de autentica responsabilidad en empresas, porque las medidas que se van a tomar tiene toda la pinta de que van a ser en contra de los recursos humanos de las personas...con la siguiente cadeneta: Paro, falta de sueldos, impagos de prestamos, hipotecas y demas, ejecuciones de viviendas,....en definitiva drama social por doquier. Pero no es mas que los lodos de aquellos barros regados por constructores y grandes especuladores, cuyas fortunas se vieron exponencialmente multiplicadas y ahora han de ser socorridas, en base al ya famoso y recurrente articulo 33.

Y mientras tanto, nosotros esperando a que nos toque la loteria, el 62436 a poder ser, y el dia 22 de diciembre, majo.

Pd. No me imagino a Jose el del bar, subiendo el precio de las hamburguesas por el hecho de que haya menos gente que las coma, será que hay gente que no entiende la economía....¿o tal vez seamos los demás quienes estamos lejos de la realidad, metidos en aquello que los libros nos dicen que es verdad...?

NOTA AL PIE: Esta entrada es de Íñigo Celarain, y la pongo como inicio del blog, para empezar la historia desde el principio.